• Hechos 27:14

    Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado que se llama Euraquilón.

  • Hechos 27:15

    Como la nave era arrebatada y no podía poner proa al viento, nos abandonamos a él y éramos llevados a la deriva.

  • Hechos 27:16

    Navegamos a sotavento de una pequeña isla que se llama Cauda, y apenas pudimos retener el esquife.

  • Hechos 27:17

    Y después de subirlo a bordo, se valían de refuerzos para ceñir la nave. Pero temiendo encallar en la Sirte, bajaron velas y se dejaban llevar así.

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