• Hechos 27:24

    y me dijo: “No temas, Pablo. Es necesario que comparezcas ante el César, y he aquí Dios te ha concedido todos los que navegan contigo”.

  • Hechos 27:25

    Por tanto, señores, tengan buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como me ha dicho.

  • Hechos 27:26

    Pero es necesario que demos en alguna isla.

  • Hechos 27:27

    Cuando llegó la decimocuarta noche, y siendo nosotros llevados a la deriva a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que se acercaban a alguna tierra.

  • Hechos 27:28

    Echaron la sonda y hallaron cuarenta metros. Pasando un poco más adelante, volvieron a echar la sonda y hallaron treinta metros.

  • Hechos 27:29

    Temiendo dar en escollos, echaron las cuatro anclas de la popa y ansiaban el amanecer.

  • Hechos 27:30

    Como los marineros procuraban huir de la nave, y echaron el esquife al mar simulando que iban a largar las anclas de la proa,

  • Hechos 27:31

    Pablo dijo al centurión y a los soldados: — Si estos no quedan en la nave, ustedes no podrán salvarse.

  • Hechos 27:32

    Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y dejaron que se perdiera.

  • Hechos 27:33

    Cuando comenzó a amanecer, Pablo animaba a todos a comer algo, diciendo: — Este es el decimocuarto día que velan y siguen en ayunas sin comer nada.

  • Hechos 27:34

    Por tanto, les ruego que coman algo, pues esto es para su salud; porque no perecerá ni un cabello de la cabeza de ninguno de ustedes.

Continúa después de la publicidad