• Hechos 4:25

    y que mediante el Espíritu Santo por boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste: ¿Por qué se amotinaron las naciones y los pueblos tramaron cosas vanas?

  • Hechos 4:26

    Se levantaron los reyes de la tierra y sus gobernantes consultaron unidos contra el Señor y contra su Ungido.

  • Hechos 4:27

    Porque verdaderamente, tanto Herodes como Poncio Pilato con los gentiles y el pueblo de Israel se reunieron en esta ciudad contra tu santo Siervo Jesús, al cual ungiste,

  • Hechos 4:28

    para llevar a cabo lo que tu mano y tu consejo habían determinado de antemano que había de ser hecho.

  • Hechos 4:29

    Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que hablen tu palabra con toda valentía.

  • Hechos 4:30

    Extiende tu mano para que sean hechas sanidades, señales y prodigios en el nombre de tu santo Siervo Jesús”.

  • Hechos 4:31

    Cuando acabaron de orar, el lugar en donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valentía.

  • Hechos 4:32

    La multitud de los que habían creído era de un solo corazón y una sola alma. Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que todas las cosas les eran comunes.

  • Hechos 4:33

    Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia había sobre todos ellos.

  • Hechos 4:34

    No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que eran propietarios de terrenos o casas los vendían, traían el precio de lo vendido

  • Hechos 4:35

    y lo ponían a los pies de los apóstoles. Y era repartido a cada uno según tenía necesidad.

  • Hechos 4:36

    Entonces José, quien por los apóstoles era llamado Bernabé (que significa hijo de consolación) y quien era levita, natural de Chipre,

  • Hechos 4:37

    como tenía un campo, lo vendió, trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles.

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