• Hechos 5:27

    Cuando los trajeron, los presentaron al Sanedrín, y el sumo sacerdote les preguntó

  • Hechos 5:28

    diciendo: — ¿No les mandamos estrictamente que no enseñaran en este nombre? ¡Y he aquí han llenado a Jerusalén con su doctrina y quieren echar sobre nosotros la sangre de este hombre!

  • Hechos 5:29

    Pero respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: — Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

  • Hechos 5:30

    El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien ustedes mataron colgándole en un madero.

  • Hechos 5:31

    A este, lo ha enaltecido Dios con su diestra como Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

  • Hechos 5:32

    Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen.

  • Hechos 5:33

    Los que escuchaban se enfurecían y deseaban matarles.

  • Hechos 5:34

    Entonces se levantó en el Sanedrín cierto fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley, honrado por todo el pueblo, y mandó que sacaran a los hombres por un momento.

  • Hechos 5:35

    Entonces les dijo: — Hombres de Israel, cuídense ustedes de lo que van a hacer a estos hombres.

  • Hechos 5:36

    Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que él era alguien. A este se unieron como cuatrocientos hombres. Pero él fue muerto, y todos los que le seguían fueron dispersados y reducidos a la nada.

  • Hechos 5:37

    Después de este, se levantó Judas el galileo en los días del censo, y arrastró gente tras sí. Aquel también pereció, y todos los que le seguían fueron dispersados.

  • Hechos 5:38

    En el presente caso, les digo: Apártense de estos hombres y déjenles ir. Porque si este consejo o esta obra es de los hombres, será destruida.

  • Hechos 5:39

    Pero si es de Dios, no podrán destruirles. ¡No sea que se encuentren luchando contra Dios!

  • Hechos 5:40

    Fueron persuadidos por Gamaliel. Y llamaron a los apóstoles, y después de azotarles les prohibieron hablar en el nombre de Jesús, y los dejaron libres.

  • Hechos 5:41

    Por lo tanto, ellos partieron de la presencia del Sanedrín, regocijándose porque habían sido considerados dignos de padecer afrenta por causa del Nombre.

  • Hechos 5:42

    Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y anunciar la buena noticia de que Jesús es el Cristo.

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