• Hechos 6:2

    Así que, los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: — No conviene que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir a las mesas.

  • Hechos 6:3

    Escojan, pues, hermanos, de entre ustedes a siete hombres que sean de buen testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes pondremos sobre esta tarea.

  • Hechos 6:4

    Y nosotros continuaremos en la oración y en el ministerio de la palabra.

  • Hechos 6:5

    Esta propuesta agradó a toda la multitud; y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía.

  • Hechos 6:6

    Presentaron a estos delante de los apóstoles; y después de orar, les impusieron las manos.

  • Hechos 6:7

    Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén; inclusive un gran número de sacerdotes obedecía a la fe.

  • Hechos 6:8

    Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y milagros en el pueblo.

  • Hechos 6:9

    Y se levantaron algunos de la sinagoga llamada de los Libertos, de los cireneos y los alejandrinos, y de los de Cilicia y de Asia, discutiendo con Esteban.

  • Hechos 6:10

    Y no podían resistir la sabiduría y el espíritu con que hablaba.

  • Hechos 6:11

    Entonces sobornaron a unos hombres para que dijeran: “Le hemos oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios”.

  • Hechos 6:12

    Ellos incitaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas. Y se levantaron contra él, le arrebataron y le llevaron al Sanedrín.

  • Hechos 6:13

    Luego presentaron testigos falsos que decían: — Este hombre no deja de hablar palabras contra este santo lugar y contra la ley.

  • Hechos 6:14

    Porque le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las costumbres que Moisés nos dejó.

  • Hechos 6:15

    Entonces, todos los que estaban sentados en el Sanedrín, cuando fijaron los ojos en él, vieron su cara como si fuera la cara de un ángel.

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