• Hechos 8:36

    Mientras iban por el camino, llegaron a donde había agua, y el eunuco dijo: — He aquí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?

  • Hechos 8:37

    [2],

  • Hechos 8:38

    Y mandó parar el carro. Felipe y el eunuco descendieron ambos al agua, y él le bautizó.

  • Hechos 8:39

    Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. Y el eunuco no le vio más, pues seguía su camino gozoso.

  • Hechos 8:40

    Pero Felipe se encontró en Azoto, y pasando por allí, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

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