• Hageo 2:10

    En el día veinticuatro del mes noveno del segundo año de Darío, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo, diciendo:

  • Hageo 2:11

    “Así ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos: ‘Pregunta, pues, a los sacerdotes acerca de la ley, diciendo:

  • Hageo 2:12

    Si alguien lleva carne sagrada en el extremo de su vestidura y con el extremo de la misma toca pan, guiso, vino, aceite o cualquier otra comida, ¿llegarán estas cosas a ser sagradas?’ ”. Los sacerdotes respondieron diciendo: — No.

  • Hageo 2:13

    Hageo dijo: — Si alguna persona impura a causa de contacto con un cadáver toca alguna de estas cosas, ¿llegará esta a ser impura? Le respondieron: — Sí, será impura.

  • Hageo 2:14

    Y Hageo respondió: — “Lo mismo sucede delante de mí con este pueblo y con esta nación”, dice el SEÑOR, “de manera que toda la obra de sus manos y todo lo que ofrecen aquí es impuro.

  • Hageo 2:15

    Ahora pues, reflexionen desde este día en adelante, antes de poner piedra sobre piedra en el templo del SEÑOR:

  • Hageo 2:16

    ¿Qué les pasa? Vienen a un montón de veinte medidas y hay solo diez; y vienen al lagar para sacar cincuenta medidas y hay solo veinte.

  • Hageo 2:17

    Los he golpeado en toda la obra de su manos con tizón, hongos y granizo, pero no se han vuelto a mí, dice el SEÑOR.

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