• Jeremias 1:4

    Vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

  • Jeremias 1:5

    — Antes que yo te formara en el vientre, te conocí; y antes que salieras de la matriz, te consagré y te di por profeta a las naciones.

  • Jeremias 1:6

    Y yo dije: — ¡Oh SEÑOR Dios! He aquí que no sé hablar, porque soy un muchacho.

  • Jeremias 1:7

    Pero el SEÑOR me dijo: — No digas: “Soy un muchacho”; porque a todos a quienes yo te envíe tú irás, y todo lo que te mande dirás.

  • Jeremias 1:8

    No tengas temor de ellos, porque yo estaré contigo para librarte, dice el SEÑOR.

  • Jeremias 1:9

    Entonces el SEÑOR extendió su mano y tocó mi boca. Y me dijo el SEÑOR: — He aquí, pongo mis palabras en tu boca.

  • Jeremias 1:10

    Mira, en este día te he constituido sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y desmenuzar, para arruinar y destruir, para edificar y plantar.

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