• Jeremias 10:3

    Porque las costumbres de los pueblos son vanidad: Cortan un árbol del bosque, y las manos del escultor lo labran con la azuela.

  • Jeremias 10:4

    Lo adornan con plata y oro; lo afirman con clavos y martillo para que no se tambalee.

  • Jeremias 10:5

    Son como un espantapájaros en un huerto de pepinos. No hablan; son llevados, porque no pueden dar un paso. No tengan temor de ellos, porque no pueden hacer daño ni tampoco tienen poder para hacer bien”.

Continúa después de la publicidad