• Jeremias 10:5

    Son como un espantapájaros en un huerto de pepinos. No hablan; son llevados, porque no pueden dar un paso. No tengan temor de ellos, porque no pueden hacer daño ni tampoco tienen poder para hacer bien”.

  • Jeremias 10:6

    ¡No hay nadie semejante a ti, oh SEÑOR! Tú eres grande; grande es tu nombre en poder.

  • Jeremias 10:7

    ¡Quién no te temerá, oh Rey de las naciones! Porque a ti se te debe temer. Entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay nadie semejante a ti.

  • Jeremias 10:8

    Son torpes e insensatos a la vez. El mismo ídolo de madera es una lección de vanidades:

  • Jeremias 10:9

    Traen plata laminada de Tarsis y oro de Ufaz, los cuales son trabajados por el platero y por las manos del fundidor. Sus vestiduras son de material azul y de púrpura; todas son obra de expertos.

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