• Jeremias 3:8

    Ella vio que precisamente porque la apóstata Israel había cometido adulterio, yo la había despedido y le había dado carta de divorcio. Pero su hermana, la desleal Judá, no tuvo temor; más bien, fue y se prostituyó ella también.

  • Jeremias 3:9

    Y sucedió que a causa de que su prostitución le era liviana, se prostituyó con la piedra y con el árbol, y profanó la tierra.

  • Jeremias 3:10

    Con todo esto, su hermana, la desleal Judá, no volvió a mí con todo su corazón, sino con falsedad”, dice el SEÑOR.

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