• Joel 2:21

    “¡Oh tierra, no temas! ¡Alégrate y regocíjate porque el SEÑOR ha hecho grandes cosas!

  • Joel 2:22

    No teman, animales del campo, porque los pastizales reverdecerán; porque los árboles llevarán su fruto; la higuera y la vid darán su riqueza.

  • Joel 2:23

    Ustedes también, oh hijos de Sion, alégrense y regocíjense en el SEÑOR su Dios, porque les ha dado la lluvia primera en su justa medida. También hará descender sobre ustedes la lluvia temprana y la tardía, como antes.

  • Joel 2:24

    Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino nuevo y de aceite.

  • Joel 2:25

    Yo les restituiré los años que comieron la oruga, el pulgón, el saltón y la langosta; mi gran ejército que envié contra ustedes.

  • Joel 2:26

    Comerán hasta saciarse y alabarán el nombre del SEÑOR su Dios, quien ha hecho maravillas con ustedes. Y nunca más será avergonzado mi pueblo.

  • Joel 2:27

    Así sabrán que estoy en medio de Israel, que yo soy el SEÑOR su Dios y que no hay otro. Y nunca más será avergonzado mi pueblo.

  • Joel 2:28

    “Sucederá después de esto que derramaré mi Espíritu sobre todo mortal. Sus hijos y sus hijas profetizarán. Sus ancianos tendrán sueños; y sus jóvenes visiones.

  • Joel 2:29

    En aquellos días también derramaré mi Espíritu sobre los siervos y las siervas.

  • Joel 2:30

    Realizaré prodigios en los cielos y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo.

  • Joel 2:31

    El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el día del SEÑOR, grande y temible.

  • Joel 2:32

    Y sucederá que cualquiera que invoque el nombre del SEÑOR será salvo, porque en el monte Sion y en Jerusalén estarán los libertados, como ha dicho el SEÑOR; y entre los sobrevivientes estarán aquellos que el SEÑOR ha llamado.

Continúa después de la publicidad