• Juan 12:34

    Entonces la gente le respondió: — Nosotros hemos oído que, según la ley, el Cristo permanece para siempre. ¿Y cómo es que tú dices: “Es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”? ¿Quién es este Hijo del Hombre?

  • Juan 12:35

    Entonces Jesús les dijo: — Aún por un poco de tiempo está la luz entre ustedes. Anden mientras tienen la luz para que no los sorprendan las tinieblas. Porque el que anda en tinieblas no sabe a dónde va.

  • Juan 12:36

    Mientras tienen la luz crean en la luz para que sean hijos de luz. Estas cosas habló Jesús y, al apartarse, se escondió de ellos.

  • Juan 12:37

    Pero, a pesar de haber hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él

  • Juan 12:38

    para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del Señor?.

  • Juan 12:39

    Por eso no podían creer, porque Isaías dijo en otra ocasión:

  • Juan 12:40

    Él ha cegado los ojos de ellos y endureció su corazón, para que no vean con los ojos ni entiendan con el corazón, ni se conviertan, y yo los sane.

  • Juan 12:41

    Estas cosas dijo Isaías porque vio su gloria y habló acerca de él.

  • Juan 12:42

    No obstante, aun de entre los dirigentes muchos creyeron en él, pero por causa de los fariseos no lo confesaban para no ser expulsados de la sinagoga.

  • Juan 12:43

    Porque amaron la gloria de los hombres más que la gloria de Dios.

  • Juan 12:44

    Pero Jesús alzó la voz y dijo: “El que cree en mí, no cree en mí sino en el que me envió;

  • Juan 12:45

    y el que me ve a mí, ve al que me envió.

  • Juan 12:46

    Yo he venido al mundo como luz para que todo aquel que cree en mí no permanezca en las tinieblas.

  • Juan 12:47

    Si alguien oye mis palabras y no las guarda yo no lo juzgo; porque yo no vine para juzgar al mundo sino para salvar al mundo.

  • Juan 12:48

    El que me desecha y no recibe mis palabras tiene quien lo juzgue: La palabra que he hablado lo juzgará en el día final.

  • Juan 12:49

    Porque yo no hablé por mí mismo; sino que el Padre que me envió, él me ha dado mandamiento de qué he de decir y de qué he de hablar.

  • Juan 12:50

    Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así que lo que yo hablo, lo hablo tal y como el Padre me ha hablado”.

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