• Lamentaciones 2:20

    Mira, oh SEÑOR, y ve a quién has tratado así: ¿Acaso las mujeres habían de comer su propio fruto, a los pequeñitos de sus tiernos desvelos? ¿Acaso el sacerdote y el profeta habían de ser muertos en el santuario del Señor?

  • Lamentaciones 2:21

    Yacen por tierra en las calles los muchachos y los ancianos. Mis vírgenes y mis jóvenes han caído a espada. Mataste en el día de tu furor; degollaste y no tuviste compasión.

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