• Levítico 15:13

    “Cuando el que tiene flujo se haya purificado de su flujo, contará siete días para su purificación. Entonces lavará su ropa, lavará su cuerpo con aguas vivas, y quedará purificado.

  • Levítico 15:14

    Al octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos pichones de paloma, vendrá ante el SEÑOR a la entrada del tabernáculo de reunión y los dará al sacerdote.

  • Levítico 15:15

    El sacerdote los ofrecerá, el uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por él delante del SEÑOR, a causa de su flujo.

Continúa después de la publicidad