• Lucas 10:21

    En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu Santo y dijo: “Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.

  • Lucas 10:22

    “Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre. Nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”.

  • Lucas 10:23

    Volviéndose a los discípulos les dijo aparte: — Bienaventurados los ojos que ven lo que ustedes ven.

  • Lucas 10:24

    Porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; y oír lo que oyen, y no lo oyeron.

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