• Lucas 11:14

    Jesús estaba echando fuera un demonio que era mudo. Y aconteció que, cuando salió el demonio, el mudo habló. Las muchedumbres se asombraron

  • Lucas 11:15

    pero algunos de ellos dijeron: — Por Beelzebul, el príncipe de los demonios, echa fuera a los demonios.

  • Lucas 11:16

    Otros, para probarle, pedían de él una señal del cielo.

  • Lucas 11:17

    Pero, como conocía los razonamientos de ellos, les dijo: — Todo reino dividido contra sí mismo está arruinado y cae casa sobre casa.

  • Lucas 11:18

    Y si Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Pues ustedes dicen que por Beelzebul yo echo fuera los demonios.

  • Lucas 11:19

    Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebul, ¿por quién los echan fuera los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces.

  • Lucas 11:20

    Pero si por el dedo de Dios yo echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a ustedes el reino de Dios.

  • Lucas 11:21

    Cuando el hombre fuerte y armado guarda su propia casa, sus posesiones están en paz.

  • Lucas 11:22

    Pero si viene uno más fuerte que él y lo vence, le toma todas sus armas en que confiaba y reparte sus despojos.

  • Lucas 11:23

    El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama.

  • Lucas 11:24

    »Cuando el espíritu inmundo ha salido de un hombre, anda por lugares secos buscando reposo y, al no hallarlo, dice: “Volveré a mi casa de donde salí”.

  • Lucas 11:25

    Y cuando regresa, la halla barrida y adornada.

  • Lucas 11:26

    Entonces va y trae otros siete espíritus peores que él. Y después de entrar, habitan allí; y el estado final de aquel hombre llega a ser peor que el primero.

  • Lucas 11:27

    Mientras él decía estas cosas, aconteció que una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: — ¡Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que mamaste!

  • Lucas 11:28

    Y él dijo: — Más bien, bienaventurados son los que oyen la palabra de Dios y la guardan.

  • Lucas 11:29

    Y apiñándose las multitudes, él comenzó a decir: “Esta generación es una generación malvada. Pide señal, y no le será dada ninguna señal sino la señal de Jonás.

  • Lucas 11:30

    Porque como Jonás fue señal para los habitantes de Nínive, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación.

  • Lucas 11:31

    La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y los condenará porque vino de los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón. ¡Y he aquí uno mayor que Salomón está en este lugar!

  • Lucas 11:32

    Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán porque ellos se arrepintieron ante la predicación de Jonás. ¡Y he aquí uno mayor que Jonás está en este lugar!

  • Lucas 11:33

    “Al encender una lámpara nadie la pone en oculto ni debajo de un cajón sino sobre un candelero para que todos los que entren vean la luz.

  • Lucas 11:34

    La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz. Pero cuando es malo, también tu cuerpo está en tinieblas.

  • Lucas 11:35

    Mira, pues, no sea que la luz que hay en ti sea tinieblas.

  • Lucas 11:36

    Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz y no tiene ninguna parte oscura, estará todo lleno de luz como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor”.

  • Lucas 11:37

    Cuando Jesús acabó de hablar, un fariseo le rogó que comiera con él; y habiendo entrado Jesús en su casa, se sentó a la mesa.

  • Lucas 11:38

    Y el fariseo se asombró al ver que no se lavó antes de comer.

  • Lucas 11:39

    Entonces el Señor le dijo: — Ustedes los fariseos limpian el exterior de la copa o del plato pero el interior de ustedes está lleno de rapiña y de maldad.

  • Lucas 11:40

    Necios, ¿el que hizo lo de fuera no hizo también lo de dentro?

  • Lucas 11:41

    Pero den con misericordia de las cosas que están dentro y, he aquí, todas las cosas les serán limpias.

  • Lucas 11:42

    »¡Ay de ustedes, fariseos! Porque diezman la menta, la ruda y toda hortaliza pero pasan por alto el juicio y el amor de Dios. Es necesario hacer estas cosas sin pasar por alto aquellas.

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