• Lucas 6:39

    Entonces les dijo una parábola: “¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?

  • Lucas 6:40

    El discípulo no es superior a su maestro, pero cualquiera que es plenamente instruido será como su maestro.

  • Lucas 6:41

    ¿Por qué miras la brizna de paja que está en el ojo de tu hermano pero dejas de ver la viga que está en tu propio ojo?

  • Lucas 6:42

    ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que yo saque la brizna de tu ojo’, sin que mires la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la brizna que está en el ojo de tu hermano.

  • Lucas 6:43

    “No es buen árbol el que da malos frutos ni es árbol malo el que da buen fruto.

  • Lucas 6:44

    Porque cada árbol es conocido por su fruto; pues no se recogen higos de los espinos ni tampoco se vendimian uvas de una zarza.

  • Lucas 6:45

    El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón presenta lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón presenta lo malo. Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

  • Lucas 6:46

    “¿Por qué me llaman: ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que digo?

  • Lucas 6:47

    Yo les mostraré a qué es semejante todo aquel que viene a mí y oye mis palabras y las hace.

  • Lucas 6:48

    Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundo y puso los cimientos sobre la roca. Y cuando vino una inundación, el torrente golpeó con ímpetu contra aquella casa y no la pudo mover porque había sido bien construida.

  • Lucas 6:49

    Pero el que oye y no hace es semejante a un hombre que edificó su casa sobre tierra, sin cimientos. El torrente golpeó con ímpetu contra ella; en seguida cayó y fue grande la ruina de aquella casa”.

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