• Marco 15:21

    Obligaron a uno que pasaba viniendo del campo, a un cierto Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, a que cargara la cruz de Jesús.

  • Marco 15:22

    Y lo llevaron al lugar llamado Gólgota, que traducido es lugar de la Calavera.

  • Marco 15:23

    Le dieron vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó.

  • Marco 15:24

    Y lo crucificaron, y repartieron sus vestidos echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno.

  • Marco 15:25

    Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.

  • Marco 15:26

    El título de su acusación estaba escrito: EL REY DE LOS JUDÍOS.

  • Marco 15:27

    Y con él crucificaron a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda.

  • Marco 15:28

    [1],

  • Marco 15:29

    Y los que pasaban lo insultaban, meneando sus cabezas y diciendo: — ¡Ah! Tú que derribas el templo y lo edificas en tres días,

  • Marco 15:30

    ¡sálvate a ti mismo y desciende de la cruz!

  • Marco 15:31

    De igual manera, burlándose de él entre ellos mismos, los principales sacerdotes junto con los escribas decían: — A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar.

  • Marco 15:32

    ¡Que el Cristo, el rey de Israel, descienda ahora de la cruz para que veamos y creamos! También los que estaban crucificados con él lo injuriaban.

  • Marco 15:33

    Cuando llegó el medio día, descendió oscuridad sobre toda la tierra hasta las tres de la tarde.

  • Marco 15:34

    Y a las tres de la tarde Jesús exclamó a gran voz diciendo: — ¡Eloi, Eloi! ¿Lama sabactani? (que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?).

  • Marco 15:35

    Al oírle, algunos de los que estaban allí decían: — He aquí, llama a Elías.

  • Marco 15:36

    Corrió uno y empapó una esponja en vinagre, la puso en una caña y le dio a beber, diciendo: — Dejen, veamos si viene Elías a bajarle.

  • Marco 15:37

    Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró.

  • Marco 15:38

    Y el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo.

  • Marco 15:39

    El centurión que estaba de pie delante de él, cuando vio que había muerto de esta manera, dijo: — ¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!

  • Marco 15:40

    También estaban allí algunas mujeres mirando desde lejos. Entre ellas se encontraban María Magdalena, María la madre de Jacobo el Menor y de José, y Salomé.

  • Marco 15:41

    Cuando Jesús estaba en Galilea, estas lo seguían y le servían. También había muchas otras que habían subido con él a Jerusalén.

Continúa después de la publicidad