• Marco 8:23

    Entonces, tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea. Después de mojarle los ojos con saliva e imponerle las manos le preguntó: — ¿Ves algo?

  • Marco 8:24

    Al mirar, él decía: — Veo a los hombres, pero los veo como árboles que andan.

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