• Mateo 10:24

    “El discípulo no es más que su maestro ni el siervo más que su señor.

  • Mateo 10:25

    Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia lo llamaron Beelzebul, ¡cuánto más lo harán a los de su casa!

  • Mateo 10:26

    “Así que, no les teman. Porque no hay nada encubierto que no será revelado ni oculto que no será conocido.

  • Mateo 10:27

    Lo que les digo en privado, díganlo en público; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas.

  • Mateo 10:28

    No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar al alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

Continúa después de la publicidad