• Mateo 10:24

    “El discípulo no es más que su maestro ni el siervo más que su señor.

  • Mateo 10:25

    Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia lo llamaron Beelzebul, ¡cuánto más lo harán a los de su casa!

  • Mateo 10:26

    “Así que, no les teman. Porque no hay nada encubierto que no será revelado ni oculto que no será conocido.

  • Mateo 10:27

    Lo que les digo en privado, díganlo en público; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas.

  • Mateo 10:28

    No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar al alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

  • Mateo 10:29

    ¿Acaso no se venden dos pajaritos por una moneda? Con todo ni uno de ellos cae a tierra sin el consentimiento de su Padre.

  • Mateo 10:30

    Pues aun los cabellos de ustedes están todos contados.

  • Mateo 10:31

    Así que, no teman; más valen ustedes que muchos pajaritos.

  • Mateo 10:32

    “Por tanto, a todo el que me confiese delante de los hombres, yo también lo confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

  • Mateo 10:33

    Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

  • Mateo 10:34

    “No piensen que he venido para traer paz a la tierra. No he venido para traer paz, sino espada.

  • Mateo 10:35

    Porque yo he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra.

  • Mateo 10:36

    Y los enemigos de un hombre serán los de su propia casa.

  • Mateo 10:37

    “ El que ama a padre o a madre más que a mí no es digno de mí, y el que ama a hijo o a hija más que a mí no es digno de mí.

  • Mateo 10:38

    El que no toma su cruz y sigue en pos de mí no es digno de mí.

  • Mateo 10:39

    El que halla su vida la perderá, y el que pierde su vida por mi causa la hallará.

  • Mateo 10:40

    “El que los recibe a ustedes a mí me recibe, y el que me recibe a mí recibe al que me envió.

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