• Mateo 19:16

    He aquí vino uno a él y le dijo: — Maestro, ¿qué cosa buena haré para tener la vida eterna?

  • Mateo 19:17

    Él le dijo: — ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Hay uno solo que es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

  • Mateo 19:18

    Le dijo: — ¿Cuáles? Jesús respondió: — No cometerás homicidio, no cometerás adulterio, no robarás, no dirás falso testimonio,

  • Mateo 19:19

    honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.

  • Mateo 19:20

    El joven le dijo: — Todo esto he guardado. ¿Qué más me falta?

  • Mateo 19:21

    Le dijo Jesús: — Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes y dalo a los pobres; y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

  • Mateo 19:22

    Pero cuando el joven oyó la palabra se fue triste porque tenía muchas posesiones.

  • Mateo 19:23

    Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: — De cierto les digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.

  • Mateo 19:24

    Otra vez les digo que le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.

  • Mateo 19:25

    Cuando los discípulos lo oyeron, se asombraron en gran manera diciendo: — Entonces, ¿quién podrá ser salvo?

  • Mateo 19:26

    Jesús los miró y les dijo: — Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible.

  • Mateo 19:27

    Entonces respondió Pedro y le dijo: — He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué hay, pues, para nosotros?

  • Mateo 19:28

    Jesús les dijo: — De cierto les digo que en el tiempo de la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, ustedes que me han seguido se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

  • Mateo 19:29

    Y todo aquel que deje casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.

  • Mateo 19:30

    Pero muchos primeros serán últimos, y muchos últimos serán primeros.

Continúa después de la publicidad