• Mateo 26:3

    Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás,

  • Mateo 26:4

    y consultaron entre sí para prender a Jesús por engaño y matarlo.

  • Mateo 26:5

    Pero decían: “No lo hagamos en la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo”.

  • Mateo 26:6

    Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,

  • Mateo 26:7

    vino a él una mujer trayendo un frasco de alabastro con perfume de gran precio y lo derramó sobre la cabeza de Jesús mientras estaba sentado a la mesa.

  • Mateo 26:8

    Al verlo, sus discípulos se indignaron y dijeron: — ¿Para qué este desperdicio?

  • Mateo 26:9

    Porque esto podría haberse vendido a un gran precio y haberse dado a los pobres.

  • Mateo 26:10

    Como Jesús se dio cuenta, les dijo: — ¿Por qué molestan a la mujer? Pues ha hecho una buena obra conmigo.

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