• Mateo 28:1

    Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María para ver el sepulcro.

  • Mateo 28:2

    Y he aquí, hubo un gran terremoto; porque el ángel del Señor descendió del cielo, y al llegar removió la piedra y se sentó sobre ella.

  • Mateo 28:3

    Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura era blanca como la nieve.

  • Mateo 28:4

    Los guardias temblaron por miedo de él y quedaron como muertos.

  • Mateo 28:5

    Y respondiendo el ángel dijo a las mujeres: — No teman, porque sé que buscan a Jesús, quien fue crucificado.

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