• Mateo 28:2

    Y he aquí, hubo un gran terremoto; porque el ángel del Señor descendió del cielo, y al llegar removió la piedra y se sentó sobre ella.

  • Mateo 28:3

    Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura era blanca como la nieve.

  • Mateo 28:4

    Los guardias temblaron por miedo de él y quedaron como muertos.

  • Mateo 28:5

    Y respondiendo el ángel dijo a las mujeres: — No teman, porque sé que buscan a Jesús, quien fue crucificado.

  • Mateo 28:6

    No está aquí, porque ha resucitado, así como dijo. Vengan, vean el lugar donde estaba puesto.

  • Mateo 28:7

    Vayan de prisa y digan a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos. He aquí va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán. He aquí se los he dicho.

  • Mateo 28:8

    Entonces ellas salieron a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, y corrieron a dar las nuevas a sus discípulos.

  • Mateo 28:9

    Y he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: — ¡Les saludo! Y acercándose ellas, abrazaron sus pies y lo adoraron.

  • Mateo 28:10

    Entonces Jesús les dijo: — No teman. Vayan, den las noticias a mis hermanos, para que vayan a Galilea. Allí me verán.

  • Mateo 28:11

    Entre tanto que ellas iban, he aquí algunos de la guardia fueron a la ciudad y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían sucedido.

  • Mateo 28:12

    Ellos se reunieron en consejo con los ancianos, y tomando mucho dinero se lo dieron a los soldados

  • Mateo 28:13

    diciendo: “Digan: ‘Sus discípulos vinieron de noche y lo robaron mientras nosotros dormíamos’.

  • Mateo 28:14

    Y si esto llega a oídos del procurador, nosotros le persuadiremos y les evitaremos problemas”.

  • Mateo 28:15

    Ellos tomaron el dinero e hicieron como habían sido instruidos. Y este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.

  • Mateo 28:16

    Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había mandado.

  • Mateo 28:17

    Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaron.

  • Mateo 28:18

    Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.

  • Mateo 28:19

    Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

  • Mateo 28:20

    y enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado. Y he aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.

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