• Nehemías 2:13

    Salí de noche por la puerta del Valle hacia el manantial del Dragón y la puerta del Muladar, y examiné los muros de Jerusalén, que estaban derribados, y sus puertas, que estaban consumidas por el fuego.

  • Nehemías 2:14

    Luego pasé hacia la puerta de la Fuente y el estanque del Rey, pero no había lugar por donde pasara el animal en que cabalgaba.

  • Nehemías 2:15

    Subí de noche por el arroyo y examiné la muralla. Y volví y entré por la puerta del Valle y regresé.

  • Nehemías 2:16

    Los oficiales no sabían a dónde me había ido ni qué había hecho, pues hasta entonces yo no lo había declarado a los judíos ni a los sacerdotes ni a los nobles ni a los oficiales ni a los demás que habían de hacer la obra.

  • Nehemías 2:17

    Luego les dije: — Ustedes ven el mal estado en que nos encontramos: Jerusalén está destruida y sus puertas están consumidas por el fuego. ¡Vengan, reedifiquemos la muralla de Jerusalén y no seamos más una afrenta!

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