• Nehemías 2:5

    y respondí al rey: — Si le agrada al rey y si tu servidor es acepto delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique.

  • Nehemías 2:6

    Entonces el rey (y la reina estaba sentada junto a él) me preguntó: — ¿Hasta cuándo durará tu viaje y cuándo volverás? Le agradó al rey enviarme y le señalé un plazo.

  • Nehemías 2:7

    Además dije al rey: — Si al rey le agrada, séanme dadas cartas para los gobernadores de la región de Más Allá del Río, para que me dejen pasar hasta que yo llegue a Judá;

  • Nehemías 2:8

    y otra carta para Asaf, guarda del bosque del rey, para que me dé madera para poner vigas a las puertas de la ciudadela del templo, para la muralla de la ciudad y para la casa donde yo estaré. El rey me lo concedió, pues la bondadosa mano de Dios estaba conmigo.

  • Nehemías 2:9

    Entonces fui a los gobernadores de Más Allá del Río y les entregué las cartas del rey. El rey había enviado conmigo jefes del ejército y jinetes.

  • Nehemías 2:10

    Pero cuando lo oyeron Sanbalat el horonita y Tobías el siervo amonita, se disgustaron en extremo de que alguien viniera para procurar el bien de los hijos de Israel.

  • Nehemías 2:11

    Llegué, pues, a Jerusalén; y después de estar allí tres días

  • Nehemías 2:12

    me levanté de noche, yo y unos cuantos hombres conmigo, sin declarar a nadie lo que mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén. No llevé conmigo animales, excepto aquel en que yo cabalgaba.

  • Nehemías 2:13

    Salí de noche por la puerta del Valle hacia el manantial del Dragón y la puerta del Muladar, y examiné los muros de Jerusalén, que estaban derribados, y sus puertas, que estaban consumidas por el fuego.

  • Nehemías 2:14

    Luego pasé hacia la puerta de la Fuente y el estanque del Rey, pero no había lugar por donde pasara el animal en que cabalgaba.

  • Nehemías 2:15

    Subí de noche por el arroyo y examiné la muralla. Y volví y entré por la puerta del Valle y regresé.

  • Nehemías 2:16

    Los oficiales no sabían a dónde me había ido ni qué había hecho, pues hasta entonces yo no lo había declarado a los judíos ni a los sacerdotes ni a los nobles ni a los oficiales ni a los demás que habían de hacer la obra.

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