• Oseas 2:4

    Tampoco me compadeceré de sus hijos porque son hijos de prostitución.

  • Oseas 2:5

    Porque su madre se prostituyó; la que los concibió actuó desvergonzadamente porque dijo: ‘Iré tras mis amantes que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida’.

Continúa después de la publicidad