• Oseas 3:1

    El SEÑOR me dijo de nuevo: “Ve, ama a una mujer que ama a un amante y comete adulterio. Ámala con un amor como el del SEÑOR por los hijos de Israel, a pesar de que ellos miran a otros dioses y aman las tortas de pasas”.

  • Oseas 3:2

    Entonces la compré por doscientos gramos de plata y tres kilos de cebada.

  • Oseas 3:3

    Y le dije: “Te quedarás conmigo muchos años. No te prostituirás ni serás de otro hombre; lo mismo haré yo contigo”.

  • Oseas 3:4

    Porque muchos años estarán los hijos de Israel sin rey ni gobernante ni sacrificio ni piedras rituales ni efod ni ídolos domésticos.

  • Oseas 3:5

    Después volverán los hijos de Israel y buscarán al SEÑOR su Dios y a David su rey. Temblando acudirán al SEÑOR y a su bondad en los días postreros.

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