• Romanos 16:2

    para que la reciban en el Señor como es digno de los santos, y que la ayuden en cualquier cosa que sea necesaria; porque ella ha ayudado a muchos, incluso a mí mismo.

  • Romanos 16:3

    Saluden a Priscila y a Aquilas, mis colaboradores en Cristo Jesús,

  • Romanos 16:4

    que expusieron sus cuellos por mi vida, y a quienes estoy agradecido, no solo yo sino también todas las iglesias de los gentiles.

  • Romanos 16:5

    Saluden también a la iglesia de su casa. Saluden a Epeneto, amado mío, que es uno de los primeros frutos de Asia en Cristo.

  • Romanos 16:6

    Saluden a María, quien ha trabajado arduamente entre ustedes.

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