• Romanos 16:3

    Saluden a Priscila y a Aquilas, mis colaboradores en Cristo Jesús,

  • Romanos 16:4

    que expusieron sus cuellos por mi vida, y a quienes estoy agradecido, no solo yo sino también todas las iglesias de los gentiles.

  • Romanos 16:5

    Saluden también a la iglesia de su casa. Saluden a Epeneto, amado mío, que es uno de los primeros frutos de Asia en Cristo.

Continúa después de la publicidad