• Romanos 8:6

    Porque la intención de la carne es muerte, pero la intención del Espíritu es vida y paz.

  • Romanos 8:7

    Pues la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios ni tampoco puede.

  • Romanos 8:8

    Así que los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

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