- 
                
                
Mis ojos están siempre puestos en el SEÑOR porque él sacará mis pies de la red.
             
                    - 
                
                
Mírame y ten misericordia de mí porque estoy solitario y afligido.
             
                    - 
                
                
Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.
             
                    - 
                
                
Mira mi aflicción y mis afanes; perdona todos mis pecados.
             
                    - 
                
                
Mira cómo se han multiplicado mis enemigos, y con odio violento me aborrecen.
             
                    - 
                
                
Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado porque en ti me he refugiado.
             
            
    
    
    
            Continúa después de la publicidad