• Salmo 3:6

    No temeré a las decenas de millares del pueblo que han puesto sitio contra mí.

  • Salmo 3:7

    ¡Levántate, oh SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque a todos mis enemigos has golpeado en la mejilla, y has quebrantado los dientes de los impíos.

Continúa después de la publicidad