• Salmo 38:3

    No hay parte sana en mi cuerpo a causa de tu ira; no hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

  • Salmo 38:4

    Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada me agobian.

  • Salmo 38:5

    Hieden y supuran mis heridas a causa de mi locura.

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