• Santiago 2:1

    Hermanos míos, tengan la fe de nuestro glorioso Señor Jesucristo sin hacer distinción de personas.

  • Santiago 2:2

    Porque si en su congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa lujosa, y también entra un pobre con vestido sucio,

  • Santiago 2:3

    y solo atienden con respeto al que lleva ropa lujosa y le dicen: “Siéntate tú aquí en buen lugar”; y al pobre le dicen: “Quédate allí de pie” o “Siéntate aquí a mis pies”,

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