• 1 Corintios 15:20

    Pero ahora, Cristo sí ha resucitado de entre los muertos, como primicias de los que durmieron.

  • 1 Corintios 15:21

    Puesto que la muerte entró por medio de un hombre, también por medio de un hombre ha venido la resurrección de los muertos.

  • 1 Corintios 15:22

    Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.

  • 1 Corintios 15:23

    Pero cada uno en su orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

  • 1 Corintios 15:24

    Después el fin, cuando él entregue el reino al Dios y Padre, cuando ya haya anulado todo principado, autoridad y poder.

  • 1 Corintios 15:25

    Porque es necesario que él reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.

  • 1 Corintios 15:26

    El último enemigo que será destruido es la muerte.

  • 1 Corintios 15:27

    Porque ha sujetado todas las cosas debajo de sus pies. Pero cuando dice: “Todas las cosas están sujetas a él”, claramente está exceptuando a aquel que le sujetó todas las cosas.

  • 1 Corintios 15:28

    Pero cuando aquel le ponga en sujeción todas las cosas, entonces el Hijo mismo también será sujeto al que le sujetó todas las cosas, para que Dios sea el todo en todos.

  • 1 Corintios 15:29

    Por otro lado, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos? Si los muertos de ninguna manera resucitan, ¿por qué, pues, se bautizan por ellos?

  • 1 Corintios 15:30

    ¿Y por qué, pues, nos arriesgamos nosotros a toda hora?

  • 1 Corintios 15:31

    Sí, hermanos, cada día muero; lo aseguro por lo orgulloso que estoy de ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor.

  • 1 Corintios 15:32

    Si como hombre batallé en Éfeso contra las fieras, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, ¡comamos y bebamos, que mañana moriremos!.

  • 1 Corintios 15:33

    No se dejen engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”.

  • 1 Corintios 15:34

    Vuelvan a la sobriedad, como es justo, y no pequen más, porque algunos tienen ignorancia de Dios. Para vergüenza de ustedes lo digo.

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