• 1 Samuel 25:14

    Pero uno de los criados avisó a Abigaíl, mujer de Nabal, diciendo: — He aquí que David envió unos mensajeros desde el desierto para que saludaran a nuestro amo, y él los ha despreciado,

  • 1 Samuel 25:15

    a pesar de que esos hombres han sido muy buenos con nosotros. Nunca nos han hecho daño ni nos ha faltado nada mientras hemos andado con ellos cuando estábamos en el campo.

  • 1 Samuel 25:16

    Nos han servido como muro de día y de noche, todos los días que hemos estado apacentando las ovejas entre ellos.

  • 1 Samuel 25:17

    Ahora pues, mira y reconoce lo que has de hacer, porque el mal está decidido contra nuestro amo y contra toda su casa, pues él es un hombre de tan mal carácter que no hay quien pueda hablarle.

  • 1 Samuel 25:18

    Entonces Abigaíl se apresuró y tomó doscientos panes, dos tinajas de vino, cinco ovejas ya preparadas, cuarenta kilos de grano tostado, cien tortas de pasas y doscientos panes de higos secos, y los cargó sobre unos asnos.

  • 1 Samuel 25:19

    Luego dijo a sus criados: — Vayan delante de mí, y he aquí que yo voy tras ustedes. Pero nada reveló a su marido Nabal.

  • 1 Samuel 25:20

    Y sucedió que cuando ella, montada sobre un asno, descendía por la parte opuesta de la colina, he aquí que David y sus hombres venían en dirección contraria. Y ella fue a encontrarlos.

  • 1 Samuel 25:21

    David había dicho:“Ciertamente en vano he guardado todo lo que este tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto le pertenece. Él me ha devuelto mal por bien.

  • 1 Samuel 25:22

    ¡Así haga Dios a los enemigos de David y aun les añada, si antes de la mañana dejo vivo a un solo hombre de todos los que le pertenecen!”.

  • 1 Samuel 25:23

    Cuando Abigaíl vio a David, se apresuró y bajó del asno; y cayendo delante de David sobre su rostro, se postró en tierra.

  • 1 Samuel 25:24

    Se echó a sus pies y le dijo: — ¡Señor mío, sea la culpa sobre mí!. Pero permite que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva.

  • 1 Samuel 25:25

    Por favor, no haga caso mi señor de este hombre de mal carácter, Nabal. Porque como su nombre, así es él: Su nombre es Nabal, y la insensatez está con él. Pero yo, tu sierva, no vi a los jóvenes de mi señor, a los cuales enviaste.

  • 1 Samuel 25:26

    Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive tu alma, que el SEÑOR ha impedido que llegaras a derramar sangre y a vengarte por tu propia mano. Ahora, sean como Nabal tus enemigos y los que procuran el mal contra mi señor.

  • 1 Samuel 25:27

    Pero ahora, dese a los jóvenes que siguen a mi señor este regalo que tu sierva ha traído a mi señor.

  • 1 Samuel 25:28

    Te ruego que perdones la ofensa de tu sierva, pues de cierto el SEÑOR edificará una casa firme a mi señor, porque mi señor está dirigiendo las batallas del SEÑOR. Que no sea hallado mal en ti en toda tu vida.

  • 1 Samuel 25:29

    Aunque alguien se levante para perseguirte y atentar contra tu vida, de todos modos la vida de mi señor estará incluida en la bolsa de los que viven con el SEÑOR tu Dios. Y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio del hueco de una honda.

  • 1 Samuel 25:30

    Acontecerá que cuando el SEÑOR haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti y te haya designado como soberano de Israel,

  • 1 Samuel 25:31

    entonces, señor mío, no será para ti motivo de remordimiento ni estorbo para la conciencia el haber derramado sangre en vano ni el que mi señor se haya vengado por sí mismo. Y cuando el SEÑOR haga el bien a mi señor, acuérdate de tu sierva.

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