• 2 Corintios 4:6

    Porque el Dios que dijo: “La luz resplandecerá de las tinieblas” es el que ha resplandecido en nuestro corazón para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.

  • 2 Corintios 4:7

    Con todo, tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros.

  • 2 Corintios 4:8

    Estamos atribulados en todo pero no angustiados; perplejos pero no desesperados;

  • 2 Corintios 4:9

    perseguidos pero no desamparados; abatidos pero no destruidos.

  • 2 Corintios 4:10

    Siempre llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús por todas partes para que también en nuestro cuerpo se manifieste la vida de Jesús.

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