• 2 Corintios 4:7

    Con todo, tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros.

  • 2 Corintios 4:8

    Estamos atribulados en todo pero no angustiados; perplejos pero no desesperados;

  • 2 Corintios 4:9

    perseguidos pero no desamparados; abatidos pero no destruidos.

  • 2 Corintios 4:10

    Siempre llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús por todas partes para que también en nuestro cuerpo se manifieste la vida de Jesús.

  • 2 Corintios 4:11

    Porque nosotros que vivimos, siempre estamos expuestos a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

  • 2 Corintios 4:12

    De manera que en nosotros actúa la muerte, pero en ustedes actúa la vida.

  • 2 Corintios 4:13

    Sin embargo, tenemos el mismo espíritu de fe conforme a lo que está escrito: Creí; por lo tanto hablé. Nosotros también creemos; por lo tanto también hablamos,

  • 2 Corintios 4:14

    sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará a su lado juntamente con ustedes.

  • 2 Corintios 4:15

    Porque todas estas cosas suceden por causa de ustedes para que, mientras aumente la gracia por medio de muchos, abunde la acción de gracias para la gloria de Dios.

  • 2 Corintios 4:16

    Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque se va desgastando nuestro hombre exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día.

  • 2 Corintios 4:17

    Porque nuestra momentánea y leve tribulación produce para nosotros un eterno peso de gloria más que incomparable;

  • 2 Corintios 4:18

    no fijando nosotros la vista en las cosas que se ven sino en las que no se ven; porque las que se ven son temporales, mientras que las que no se ven son eternas.

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