• 2 Crónicas 36:14

    También todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, siguiendo todas las abominaciones de las naciones y contaminando la casa del SEÑOR, que él había santificado en Jerusalén.

  • 2 Crónicas 36:15

    El SEÑOR, Dios de sus padres, les envió sus mensajeros persistentemente, porque tenía misericordia de su pueblo y de su morada.

  • 2 Crónicas 36:16

    Pero ellos se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y hacían escarnio de sus profetas, hasta que la ira del SEÑOR estalló contra su pueblo, y ya no hubo remedio.

  • 2 Crónicas 36:17

    Así trajo contra ellos al rey de los caldeos, quien mató a espada a sus jóvenes en su mismo santuario, sin perdonar la vida de los jóvenes ni de las jóvenes, de los ancianos ni de los débiles. A todos los entregó en su mano.

  • 2 Crónicas 36:18

    Asimismo, todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del rey y de sus magistrados, todo lo llevó a Babilonia.

  • 2 Crónicas 36:19

    Luego incendiaron la casa de Dios y derribaron la muralla de Jerusalén. Incendiaron todos sus palacios y destruyeron todos sus objetos preciosos.

  • 2 Crónicas 36:20

    A los sobrevivientes de la espada, los llevó cautivos a Babilonia, y fueron hechos esclavos del rey y de sus hijos hasta el establecimiento del reino de Persia,

  • 2 Crónicas 36:21

    para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubiera disfrutado de su reposo. Todo el tiempo de su desolación reposó, hasta que se cumplieron los setenta años.

  • 2 Crónicas 36:22

    En el primer año de Ciro, rey de Persia, y para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, el SEÑOR despertó el espíritu de Ciro, rey de Persia, quien hizo pregonar por todo su reino, oralmente y por escrito, diciendo:

  • 2 Crónicas 36:23

    Así ha dicho Ciro, rey de Persia: “El SEÑOR, Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha comisionado para que le edifique un templo en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre ustedes de todo su pueblo, que el SEÑOR su Dios sea con él, y suba”.

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