• 2 Reyes 18:19

    Entonces les dijo el Rabsaces: — Digan a Ezequías que así ha dicho el gran rey, el rey de Asiria: “¿Qué confianza es esa en que confías?

  • 2 Reyes 18:20

    Tú has dicho tener plan y poderío para la guerra, pero solo son palabras de labios. Pero ahora, ¿en quién confías para que te hayas rebelado contra mí?

  • 2 Reyes 18:21

    He aquí que ahora tú confías en Egipto, en ese bastón de caña cascada, que a cualquiera que se apoye sobre ella, le entrará por la mano y se la atravesará. Así es el faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.

  • 2 Reyes 18:22

    Pero si me dicen: ‘Confiamos en el SEÑOR nuestro Dios’, ¿no es este aquel cuyos lugares altos y cuyos altares ha quitado Ezequías, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ‘Delante de este altar adorarán en Jerusalén’?”.

  • 2 Reyes 18:23

    »Ahora pues, comprométete con mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si acaso tú puedes proveer quienes cabalguen sobre ellos.

  • 2 Reyes 18:24

    ¿Cómo podrás resistir a un oficial de uno de los más insignificantes servidores de mi señor, confiando en Egipto por carros y jinetes?

  • 2 Reyes 18:25

    Y ahora, ¿acaso he subido contra este lugar para destruirlo sin que haya intervenido el SEÑOR? El SEÑOR me ha dicho: “Sube contra esa tierra y destrúyela”.

  • 2 Reyes 18:26

    Entonces Eliaquim hijo de Hilquías, Sebna y Jóaj dijeron al Rabsaces: — Por favor, habla a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos. No hables con nosotros en hebreo, a oídos del pueblo que está sobre la muralla.

  • 2 Reyes 18:27

    Pero el Rabsaces les dijo: — ¿Acaso me ha enviado mi señor para decir estas palabras solo a tu señor y a ti? ¿No les concierne también a los hombres que están sobre la muralla, quienes, como ustedes, han de comer sus propios excrementos y beber su propia orina?

  • 2 Reyes 18:28

    Entonces el Rabsaces se puso de pie, gritó a gran voz en hebreo y habló diciendo: — ¡Oigan la palabra del gran rey, el rey de Asiria!

  • 2 Reyes 18:29

    Así ha dicho el rey: “No los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mimano.

  • 2 Reyes 18:30

    Tampoco los haga confiar Ezequías en el SEÑOR, diciendo: ‘Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria’ ”.

  • 2 Reyes 18:31

    ¡No escuchen a Ezequías! Porque así ha dicho el rey de Asiria: “Hagan la paz conmigo y ríndanse a mí. Y comerá cada uno de su vid y de su higuera, y beberá cada uno de las aguas de su pozo,

  • 2 Reyes 18:32

    hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la suya, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de aceite de olivo y de miel. Así vivirán y no morirán. No escuchen a Ezequías, porque los engaña diciendo: ‘El SEÑOR nos librará’.

  • 2 Reyes 18:33

    ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones libró su tierra de la mano del rey de Asiria?

  • 2 Reyes 18:34

    ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Ivá? ¿Acaso libraron estos a Samaria de mi mano?

  • 2 Reyes 18:35

    ¿Cuáles de entre todos los dioses de estas tierras libraron sus tierras de mi mano, para que el SEÑOR libre a Jerusalén de mi mano?”.

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