• 2 Reyes 5:10

    Y Eliseo le envió un mensajero que le dijo: — Ve, lávate siete veces en el Jordán, y tu carne te será restaurada, y serás limpio.

  • 2 Reyes 5:11

    Naamán se enfureció y se fue diciendo: — He aquí, yo pensaba que seguramente él saldría, que puesto de pie invocaría el nombre del SEÑOR su Dios, y que moviendo su mano sobre el lugar sanaría la parte leprosa.

  • 2 Reyes 5:12

    ¿No son los ríos de Damasco, el Abana y el Farfar, mejores que todas las aguas de Israel? ¿No podría yo lavarme en ellos y ser limpio? Y dando la vuelta, se iba enojado.

  • 2 Reyes 5:13

    Pero sus siervos se acercaron a él y le hablaron diciendo: — Padre mío, si el profeta te hubiera mandado alguna cosa grande, ¿no la habrías hecho? Con mayor razón si él te dice: “Lávate y serás limpio”.

  • 2 Reyes 5:14

    Entonces él descendió y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hombre de Dios. Y su carne se volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.

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