• 2 Samuel 18:18

    En vida Absalón había mandado erigir para sí un monumento que está en el valle del Rey, porque había dicho: “Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre”. Él puso su nombre a aquel monumento. Y hasta el día de hoy se llama Monumento de Absalón.

  • 2 Samuel 18:19

    Entonces Ajimaas hijo de Sadoc dijo: — Correré y daré las buenas noticias al rey, de cómo el SEÑOR lo ha librado de mano de sus enemigos.

  • 2 Samuel 18:20

    Joab le respondió: — No serás tú quien lleve las noticias en este día. Las llevarás otro día. No llevarás las noticias en este día, porque el hijo del rey ha muerto.

  • 2 Samuel 18:21

    Entonces Joab dijo al etíope: — Ve tú e informa al rey de lo que has visto. El etíope se postró ante Joab y corrió.

  • 2 Samuel 18:22

    Entonces Ajimaas hijo de Sadoc volvió a decir a Joab: — Sea como sea, deja que yo también corra tras el etíope. Joab le dijo: — Hijo mío, ¿para qué has de correr, si no te van a dar un premio por las noticias?

  • 2 Samuel 18:23

    Pero él respondió: — Sea como sea, correré. Entonces le dijo: — Corre. Ajimaas corrió por el camino de la llanura y pasó al etíope.

  • 2 Samuel 18:24

    David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela fue a la azotea de la puerta de la muralla, y alzando los ojos miró, y he allí un hombre que corría solo.

  • 2 Samuel 18:25

    El centinela llamó e informó al rey. Y el rey dijo: — Si viene solo, trae buenas noticias. En tanto que él iba acercándose,

  • 2 Samuel 18:26

    el centinela vio a otro hombre que corría. Y el centinela llamó al portero diciendo: — ¡He aquí, otro hombre viene corriendo solo! Y el rey dijo: — Ese también trae buenas noticias.

  • 2 Samuel 18:27

    El centinela volvió a decir: — Me parece que el correr del primero es como el correr de Ajimaas hijo de Sadoc. El rey respondió: — Ese es un hombre de bien y trae buenas noticias.

  • 2 Samuel 18:28

    Ajimaas llamó y dijo al rey: — ¡Paz! Se postró ante el rey con el rostro en tierra y añadió: — ¡Bendito sea el SEÑOR tu Dios, que ha entregado a los hombres que habían levantado su mano contra mi señor el rey!

  • 2 Samuel 18:29

    El rey le preguntó: — ¿Está bien el joven Absalón? Ajimaas respondió: — Cuando Joab envió al siervo del rey, a tu siervo, vi un gran alboroto, pero no supe de qué se trataba.

  • 2 Samuel 18:30

    El rey dijo: — Pasa y detente allí. Él pasó y se detuvo.

  • 2 Samuel 18:31

    Y he aquí el etíope llegó y dijo: — Reciba mi señor el rey la buena noticia de que el SEÑOR ha defendido hoy tu causa ante todos los que se levantaron contra ti.

  • 2 Samuel 18:32

    El rey preguntó al etíope: — ¿Está bien el joven Absalón? El etíope respondió: — Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra ti para mal.

  • 2 Samuel 18:33

    El rey se estremeció. Subió a la sala que estaba encima de la puerta y lloró. Decía mientras subía: — ¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que yo muriera en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!

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