Y guarda el mandato de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, guardando sus estatutos, sus mandamientos, sus juicios y sus testimonios, como está escrito en la ley de Moisés, para que seas prosperado en todo lo que hagas, y en todo lo que emprendas:

Guarda el mandato del Señor tu Dios, es decir, la ley divina, en todos sus requisitos ceremoniales y morales. Pero la intención era referirse en particular a sus instituciones políticas, ya que sólo manteniendo estrictamente la conducta que le correspondía al monarca hebreo ( Deuteronomio 17:16 ) podría asegurar la bendición de la paz y la prosperidad para su reinado (véanse las notas en Deuteronomio 4:6 ; Deuteronomio 29:9 ).

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