Y la casa, cuando se estaba construyendo, era de piedra preparada antes de ser llevada allí; de modo que no se oyó en la casa ni martillo, ni hacha, ni ninguna herramienta de hierro, mientras se estaba construyendo.

No se oyó en la casa ni martillo, ni hacha, ni ninguna herramienta de hierro. Recientemente se ha descubierto una cantera subterránea cerca de Jerusalén, donde se supone que se tallaron las piedras del templo. En esta cantera hay pruebas inequívocas de que las piedras fueron talladas allí, porque hay bloques exactamente similares en tamaño, así como en la naturaleza de la piedra, a los antiguos restos. De ahí, probablemente, se trasladarían sobre rodillos por el valle del Tirol hasta el mismo lado del templo.

El descubrimiento de la gran cantera bajo Bezetha ha demostrado que estas inmensas piedras fueron excavadas, talladas y preparadas completamente en el lugar, desde donde fueron transportadas en camiones o en rodillos por el plano suavemente inclinado hasta el lugar elegido para el templo. [Véase una narración completa y gráfica de ello en Barclay's, 'City of the Great King', pp. 118, 458-468; Drew's 'Scripture Lands', p. 152, nota; Dupin's 'Holy Places'; Porter's 'Handbook', pp. 112-132, 265-267; 'Tent and Khan', pp. 273, 274).

No sonaba el acero de los obreros, ni las pesadas hachas. Como una alta palmera, la tela silenciosa surgió".

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