Sin embargo, se ha levantado un hombre para perseguirte y buscar tu alma; pero el alma de mi señor estará atada en el fardo de la vida con el SEÑOR tu Dios; y las almas de tus enemigos, las sacará con una honda, como del medio de una honda.

El alma de mi señor estará atada en el fardo de la vida, un orientalismo que expresa la perfecta seguridad de la vida de David frente a todos los ataques de sus enemigos, bajo el escudo protector de la Providencia, que lo ha destinado a cosas elevadas.

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