Y Samuel tomó un cordero de cría, y lo ofreció en holocausto entero a Jehová: y clamó Samuel a Jehová por Israel; y el SEÑOR lo oyó.

Samuel tomó un cordero de leche y lo ofreció en holocausto entero al Señor. Samuel no era sacerdote, ni de la tribu sacerdotal; sin embargo, como el sacerdocio yacía en ese momento postrado, ofreció sacrificios, sin duda con la sanción divina: los sacrificios no se ofrecían en el altar del tabernáculo, sino en Mizpa, en eso como en otras cosas eximiéndose de la ley en una época conflictiva y corrupta (Delitzsch).

Este hecho servirá para explicar varias anomalías en la vida de Samuel, no sólo su ofrenda de sacrificios, sino su uso de un efod, la consagración de reyes y su clasificación ( Salmo 99:6 ) con personas del orden sacerdotal. No era más que un levita, y por lo tanto, por un estatuto inalterable de la ley divina, que garantizaba el sacerdocio a la familia de Aarón, incapaz de ser designado para el oficio sacerdotal, ya que probablemente no había necesidad, pues Ofni y Finees podían tener hijos lo suficientemente mayores como para acceder a la función sacerdotal.

Los otros actos, tales como sacrificar fuera del santuario, usar un efod y ungir reyes, fueron realizados por otros siervos comisionados de Dios ( Jueces 8:27 ; 1 Samuel 6:14 ; 1 Reyes 18:1 ; 1 Reyes 19:16 ; 2 Reyes 9:6 ); mientras que la asociación de su nombre con los de Moisés y Aarón, por parte del salmista, se hace de una manera que muestra que sólo pertenecía al orden común de los levitas.

Las oraciones y el sacrificio del profeta fueron respondidos por una tormenta tan tremenda de truenos y relámpagos que los asaltantes, presas del pánico, se desordenaron y huyeron. Los israelitas, reconociendo la mano de Dios, se abalanzaron valientemente sobre el enemigo que tanto habían temido, y cometieron tan inmensos estragos que los filisteos no se recuperaron por mucho tiempo de este desastroso golpe. Esta brillante victoria aseguró a Israel la paz y la independencia durante veinte años, así como la restitución del territorio usurpado.

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