Y cuando se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo: y también en Judá las cosas fueron bien.

Cuando se humilló, la ira del Señor se apartó de él. La promesa contenida en ( 2 Crónicas 12:7 ) fue verificada. La Divina Providencia preservó el reino en existencia, ya que se hizo la reforma en la corte, mientras que la verdadera religión y la piedad se difundieron por toda la tierra.

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